Tímpano perforado: causas y tratamiento

Antes de hablar sobre el tímpano perforado es importante explicar cómo funciona este proceso

El proceso de la perforación del tímpano

La membrana del tímpano actúa como un escudo de protección que separa el oído externo del oído medio. El oído medio es una cavidad llena de aire que contiene los osículos auditivos. El sonido es captado por la vibración de la membrana timpánica, que hace que la cadena de huesecillos se muevan. Para que todo funcione correctamente, la presión del aire contenido dentro del oído medio debe ser la misma que la presión atmosférica del lugar donde nos encontramos. La apertura de la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte más profunda de la nariz, permite la conexión del oído medio con el ambiente externo.

Un hecho interesante es que los problemas nasales como la rinitis y el aumento de las adenoides (que se encuentran en la parte posterior de la nariz) pueden obstruir la trompa de Eustaquio y poner en peligro la aireación del oído.

Situaciones de cambio de presión

En situaciones como inmersión o vuelo, el cambio de la presión atmosférica puede ser muy marcado de modo que el oído medio no logra igualar la presión interna con el entorno exterior. En estos casos puede producirse una tracción sobre la membrana del tímpano como consecuencia de la presión externa que resulte finalmente en una ruptura de la misma.

Las infecciones de oído también pueden ocasionar la perforación del tímpano. En casos graves, el oído se llena de pus. Esta secreción ejerce una presión extra sobre el tímpano y en determinados casos puede llegar romperlo. Otros supuestos de perforación pueden darse por la introducción de objetos insertados en el oído con mucha fuerza (como los bastoncillos de algodón) o por la introducción de sustancias tales como ácidos o líquidos muy calientes.

Después de la ruptura es común sentir molestias o dolor de oído, vértigo, zumbido y con frecuencia se puede observar secreciones con pus o sangre. En estos casos es esencial buscar atención especializada para examinar la gravedad del problema e indicar el tratamiento más adecuado.

Tratamiento y cuidados

Para tratar el tímpano perforado, primero se debe evitar las infecciones de oído (otitis). Como el tímpano actúa como una barrera protectora, su ruptura facilita la entrada de bacterias. En caso de infección, el tratamiento antibiótico es el más indicado, ya sea por vía oral o gotas para el oído.

En caso de perforación del tímpano se debe evitar la introducción de agua en el oído. Se recomienda utilizar una protección en la ducha y evitar cualquier tipo de actividad tipo: natación o buceo, que puedan propiciar la entrada de agua en el oído. El proceso de cierre de la perforación puede tardar varios meses y algunas veces requiere una intervención quirúrgica para reparar el tímpano.

En ciertos casos, especialmente cuando la perforación se produjo por una infección, el tímpano puede regenerarse solo. Esto dependerá de varios factores tales como la extensión de la perforación, retraso en el tratamiento de la infección y la inmunidad del paciente.

Sobre los riesgos de que la perforación vuelva a producirse, dependerá de la causa de la perforación. En general, las perforaciones recurrentes están relacionadas con infecciones crónicas y trastornos nasales.