Millones de adolescentes y jóvenes corren el riesgo de padecer pérdida auditiva irreversible por el uso de auriculares. El ruido, cada vez más claramente, es un peligro para la audición. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1.110 millones de jóvenes de todo el mundo podrían estar en riesgo de sufrir pérdida auditiva.
Adolescentes y jóvenes entre 12 y 35 años, de países con ingresos medianos y altos, padecen pérdida auditiva cuya causa en un 50% por exposición a niveles de ruido perjudicial por el uso de dispositivos reproductores MP3 y teléfonos móviles; y en un 40% por exposición a niveles de ruido en clubes, discotecas, bares, conciertos.
El uso de los teléfonos móviles
Un informe de 2008 de la Comisión Europea afirma que existe una proporción cada vez mayor de la población que utiliza dispositivos de audio para uso personal. En 2011 se vendieron 470 millones de teléfonos móviles en el mundo. La utilidad de los dispositivos para escuchar música a gran volumen y por periodos prolongados provoca un mayor riesgo de padecer pérdida auditiva.
Cuando nos exponemos a sonidos de alta intensidad o de forma frecuente, las células sensoriales pueden verse dañadas pudiendo provocar pérdida de audición. Empezamos a no oír los sonidos agudos y posteriormente se ve afectado el entendimiento de las palabras, provocando dificultades de comunicación que afectan a nuestra calidad de vida.
La pérdida auditiva puede tener efecto en muchos aspectos de la vida, como el desarrollo social y educativo del individuo y su capacidad para trabajar.
Los auriculares para escuchar música pueden entrañar otro peligro. Al caminar por la calle o montar en bicicleta sufrimos un aislamiento auditivo ante los estímulos externos. Nuestro oído deja de realizar su función de alerta ante el sonido de los coches, motocicletas…Llegando a sufrir atropellos.
¿Cómo prevenir la pérdida auditiva por exposición al ruido?
La mejor manera de evitar la pérdida auditiva por exposición al ruido por el uso de auriculares es la prevención. Debemos de realizar una audición responsable que depende de tres factores:
- La intensidad del sonido ( volumen)
- La duración (espacio de tiempo)
- La frecuencia (asiduidad) de la exposición.
Estos tres factores están relacionados entre sí, y contribuyen a la cantidad total de energía sonora que un individuo puede absorber sin riesgo a afectar a la funcionalidad del oído.
Niveles de ruido considerados
Se han determinado los niveles de ruido permisibles al día, se considera que 85 decibelios (dB) durante un máximo de 8 horas es el nivel máximo sin riesgos. El tiempo de exposición de riesgo se reduce a medida que aumente la intensidad del sonido. Por tanto un ruido que alcance los 100 dB, por ejemplo, el ruido producido por un tren subterráneo, únicamente se pude escuchar sin riesgo durante 15 minutos al día.
En el caso de los dispositivos de audio personales, el volumen puede oscilar entre 75-136 dB y, por lo general, los usuarios fijan su volumen entre lo 75-105 dB.
En las discotecas y bares, los niveles medios de ruido oscilan entre los 104-112 dB. Con15 minutos de música a 100 dB, los clientes de estos lugares pueden exponerse a niveles de ruido similares a los que se expone un trabajador industrial en una jornada de 8 horas.
El aspecto positivo de la pérdida auditiva provocada por el ruido es que puede prevenirse si se adoptan las medidas para una audición responsable.