Esto podría derivar en problemas auditivos y acúfenos
¿Te despiertas con dolor de cabeza, mandíbula o dientes? ¿Sientes un zumbido constante en tus oídos? Si es así, podrías estar padeciendo de bruxismo, una condición que te lleva a apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria, especialmente durante la noche.
Cerca del 15% al 20% de la población general presenta en algún momento de su vida tinnitus. Los acúfenos afectan por igual a ambos sexos y se vuelven más comunes a partir de los cincuenta años, convirtiéndose en un problema cada vez más frecuente con el envejecimiento.
El bruxismo puede tener varios efectos negativos en tu salud auditiva:
- Pérdida auditiva: La presión constante sobre la articulación temporomandibular (ATM) puede afectar la función del oído medio, causando a una pérdida auditiva gradual.
- Acúfenos: El bruxismo puede aumentar la presión en el oído interno, causando tinnitus, un zumbido, silbido o chirrido en los oídos.
- Dolor de oído: La tensión muscular en la mandíbula puede irradiarse al oído, causando dolor e incomodidad.
- Mareos y vértigo: El bruxismo puede afectar el equilibrio, lo que puede ocasionar mareos y vértigo durante el día.
Si sospechas que puedes tener bruxismo y sufres de estas molestias, es importante que consultes a un especialista. Asiste a un dentista o un odontólogo, ellos te podrán diagnosticar la condición y recomendarte un tratamiento adecuado.
Te dejamos las diferentes opciones de tratamiento para el bruxismo:
- Férulas de descarga: Son dispositivos de plástico a medida que se usan por la noche para proteger los dientes y evitar el bruxismo, aunque recientemente en las farmacias venden protectores bucales más económicos.
- Fisioterapia: Puedes realizar ejercicios para fortalecer los músculos de la mandíbula y mejorar la postura.
- Botox: Se ha demostrado mediante estudios que las inyecciones de toxina botulínica sirven para relajar los músculos de la mandíbula.
- Cirugía: En casos severos, se puede recurrir a la cirugía para corregir la posición de la mandíbula.
Además del tratamiento médico, hay algunas cosas que puedes hacer para prevenir el bruxismo, como:
- Evitar el estrés: El estrés es uno de los principales factores que desencadenan el bruxismo. Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga puede ayudarte a reducir el estrés.
- Evitar la cafeína y el alcohol: La cafeína y el alcohol pueden empeorar el bruxismo.
- Dormir sobre una almohada cómoda: Una almohada que te ayude a mantener una buena postura puede reducir la presión sobre la mandíbula.
Si estás experimentando síntomas de bruxismo, no lo ignores. Esta condición puede tener graves consecuencias para tu salud auditiva y tu calidad de vida. Consulta a un especialista para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Recuerda que la información proporcionada en este blog no es un sustituto del consejo médico profesional. Si tienes dudas o preocupaciones sobre tu salud auditiva, consulta a un especialista en audición.
Bibliografía:
Acúfenos y disfunción temporomandibular: ¿qué actitud terapéutica adoptar?